Viajar…
Todos soñamos con poder viajar algún día… Algunos lo logran, otros “casi” lo logran. Aquellos que si lo consiguen llevan consigo la magia de poder apreciar en suelos desconocidos otras formas de vida.
Momentos únicos, el gozo de conocer otro país, otra cultura, otras costumbres, otros seres humanos.
Los que “casi lo logran”, no ha de ser por falta de ganas, esta vida se nos suele complicar bastante. No siempre será posible a pesar de los deseos. No es que sea mas sencillo para los viajeros que si lo logran, solo que esos que si viajan, se empeñan a tal punto que prefieren elegir viajes sobre todo lo demás en sus vidas.
Hay renuncias en el diario vivir con el solo objetivo de poder viajar. Y no me refiero solo a no comprar esos zapatos que tanto te gustaron, el viajar también envuelve renunciar a tener compañía para viajar. O estar dispuestos a continuar con los planes de viaje aun cuando todos los demás se ‘rajen”. Renunciar a viajar quizás con menos comodidades con el solo propósito de poder llegar a ese lugar soñado.
Quien no ha tenido renuncias en su vida. Al final el objetivo es viajar, y la satisfacción es tener la vivencia, muy personal, del lugar elegido. Por lo que solo o en compañía, el privilegio de conocer otros destinos es vida.
Ojalá todo el que tenga el deseo de viajar lo pueda lograr. Para mi todo ser humano debería poder ir donde quiera, donde lo lleve su curiosidad. Hay lugares y países para todos los gusto cuestión de gustos. Qué te atrae mas, Asia, Africa, America, Europa… si todos tuviésemos esa posibilidad de seguro habría mas gente feliz, empática, humilde. Viajar te cambia para bien.
Viajar brinda conocimiento, intelectual, pero también espiritual, nada como conectar con gente sin importar su origen, todos somos humanos. El amor y el respeto debe prevalecer en cada viaje. Viajar te hace una persona receptiva, empática, mas importante aun trasforma tu mundo interior.
Sí, tu mundo interior se trasforma cuando comienzas a ver otras realidades, otras formas de vida, cuando miras la alegría en las personas que se te cruzan, o cuando miras la tristeza, la desigualdad que es parte de, y comprendes que eres afortunado por poder vivir esos momentos. Sumado a las maravillas que el hombre ha creado con sus manos, monumentos, espacios, calles, ciudades, bello!
¿Cómo no querer salir a recorrer este planeta? Como quedarme en un mismo lugar toda mi vida, teniendo este planeta tanto por ofrecer. Tanto deseo de mis ojos por ver, tanto deseo de mis piernas por caminar, tantos cafés por compartir, cervezas por catar, ojos por mirar, caras por ver…
Ojalá y todo el que quiera pueda viajar.